Lectura
Cuando la poeta me llamó, quedé inmóvil,
con las neuronas muertas.
Me tomó de la mano y de un tirón,
me subió al escenario como una pluma.
Comenzó a gemir y a insinuar que bajaba sus pantalones,
un amague hermosos que todos apoyaban
con gritos insolentes que instaban a violarla
y a ella, dejarse violar.
Aturdido ante la instancia,
solo tengo la ocurrencia
de acariciarla y besarla tiernamente,
tomar su cintura
como si fuese el perfume de la rosa perfecta,
representante de todos los mitos que dan origen a la belleza.
El público a escupitajos mostraba su repudio.
"Los babuinos se mean para demostrar afecto,
se cagan para un te amo,
y se cortan un testículo para pedir perdón"
La poetisa intenta morderme el pene,
se clava un tenedor en la frente
y escapa del lugar atravesando una ventana.
Espero verla en la próxima lectura.
domingo, 11 de julio de 2010
Despedazado
Estoy ido
¿Porqué habría de quedarme en ese lugar sin vida?
Estuve al borde la brutalidad, pero caí dormido
Ahora camino sin zapatos, mojado por completo
Inmundo, orina es el hedor. Espero que sea la mía
Aunque mi suerte diga lo contrario
Al menos no me cagué.
Mejor me largo a los suburbios
Donde nadie le importe olfatear, ni observar
Donde estropeen sus sentidos al borde de
la estupidez, la ceguedad
la sordera, la mudez.
Y no distingan mas allá de una brisa
que carcoma sus cuerpos hasta el despedazamiento
tal como yo me despedazo
en forma crónica y voluntaria.
lunes, 5 de abril de 2010
ella fué
Me he amputado la oreja por aquella prostituta, y ha sido totalmente en vano. Aun no logro comprender cómo pretendí que aquella brutalidad podria hacerle pensar que en realidad la amaba, en vez de ello produje su repulsión mas absoluta, un nunca más sincero por primera vez en la vida, se infirió un corte profundo en la mejilla izquierda para recordar su odio hacia mi. Ahora me hallo solo, adolorido y lo bastante ebrio para que nada de aquello me importe. la noche es un especimen lo suficientemente deforme para que alguna mujer me mire o yo me interese en percatar su presencia, de todas formas me hallo fornicando, orgulloso en el fondo mas oscuro de mi mismo. tan solo quisiera un vacio en el cual cobijarme.
lunes, 22 de marzo de 2010
beber
la bebida se consume en soledad, a golpes, entre risas o en silencio.
para festejar la vida y la muerte.
la bebida se consume durante la totalidad del día,
para olvidar o recordar con mayor desdén, se bebe
una y mil veces.
para sostener la euforia y caer en el abismo.
para torcer la mirada y parecer desconforme,
o bien conformarse en esta tumba borracha,
lejana al mundo.
la bebida es una llave. que abre puertas al exterior
a pasillos funebres y salas de juego.
la bebida jamás miente, es una prostituta,
no posee pretextos, ni simulacros.
la bebida se consume en soledad, a golpes, entre risas o en silencio.
para festejar la vida y la muerte.
la bebida se consume durante la totalidad del día,
para olvidar o recordar con mayor desdén, se bebe
una y mil veces.
para sostener la euforia y caer en el abismo.
para torcer la mirada y parecer desconforme,
o bien conformarse en esta tumba borracha,
lejana al mundo.
la bebida es una llave. que abre puertas al exterior
a pasillos funebres y salas de juego.
la bebida jamás miente, es una prostituta,
no posee pretextos, ni simulacros.
jueves, 4 de marzo de 2010
Especial Terremoto
"La Casa Vieja"
Por Rubén Azócar. Arauco 1901- Santiago 1965
¡La casa es una mujer triste,
tan achacosa que da pena!
La lluvia se burla en las ventanas
o se descuelga irreverente por las tejas,
y el viento tiene caricias torpes
para con su cuerpo deforme
El camino se quedó en silencio
y se tendió frente a la puerta
como un perro cansado.
¡Pobre casa vieja,
se queja de miedo por la noche
cuando vienen los duendes!
En los atardeceres
parece que fuera alguien
abriendo quedamente las ventanas.
Cuando sale la luna
el alma de la casa
se asoma humildemente
a contemplar las charcas
¡Vieja casa de adobes
con ventanas abiertas
hacia los horizontes!
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