firme, sin titubeos debe ser este trago,
mas amargo que la perdida.
como el más desprolijo cerrar de los ojos,
que remecen furiosos la antesala del
estropajo de persona.
firme, sin titubeos debe ser ese golpe
malévolo, desproporcionado,
alejado de si mismo.
sábado, 29 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario